Los materiales de instalación utilizados permiten colocar directamente las nuevas ventanas sobre los marcos preexistentes de manera rápida, limpia y sencilla. Es decir que no existe la necesidad de trabajo de albañilería para el reemplazo de los cerramientos. Tanto puertas y ventanas se adaptan fácilmente a cualquier tipo de material utilizado anteriormente como por ejemplo chapa, madera o aluminio.
De la misma manera el diseño de los cerramientos puede ser modificado conservando únicamente las medidas del marco original. Es decir que por ejemplo puertas correderas instaladas previamente pueden ser fácilmente transformadas en puertas de abrir abatibles sin ningún tipo de inconveniente.